Un beso.
El sol me daba directamente en los ojos desde la ventana, que había olvidado cerrar cuando entré por ella esa noche, así que me obligué a levantarme. Mi primer día de instituto, genial, con las ganas que tenía yo. Entonces recordé a ese tal Harry, sonriendo y diciendo que nos veríamos en el instituto; no pude evitar sonrojarme nada más pensar en él. Me peiné y repasé mi maquillaje que llevaba del día anterior, me puse una camiseta verde y un pantalón vaquero corto con medias oscuras debajo.
Bajé a desayunar, entré a la cocina atraída por un olor magnífico a gofres y zumo de naranja recién exprimido, tenía que haber todo un manjar esperándome. Pero no era la tía Euríale la que allí estaba cocinando sino Liam, que hablaba animadamente con mi hermana, que se enroscaba un mecho de pelo entre los dedos a modo coqueto. Sin pensar en Danielle me tiré a los brazos de Liam y le besé la mejilla, después revisé sus brazos y su cuello en busca de algún mordisco o alguna herida, pero gracias a Dios no había nada.
—Menos mal que aquellos .-por la presencia de Danielle decidí no nombrar los vampiros-. Matones no te hicieron nada, me tenías preocupada.
—Te fuiste...
—Uno de ellos me obligó a irme a casa, más bien no él en persona, se lo ordenaron.
—¿Te hicieron algo?-su rostro palideció.
—No, no me hicieron nada.
—Ah bien, desayuna y nos vamos.
Me senté a la mesa y miré a Dan extrañada mientras ella reía a cada palabra que Liam soltaba por su boca y le miraba empanada, como si fuera la única persona que había en la cocina. Pasé la mano unas cuantas veces por delante de su rostro pero ni eso impedía que le mirase, estaba completamente embobada.
—Bueno Liam... será mejor que no vayamos, no quiero llegar tarde a clase.
—No tenemos prisa...
—Si, si la tenemos vámonos.-cogí a Liam por un brazo y a la vez agarré una libreta y un estuche lleno de bolígrafos-. No me gusta que mi hermana te coma así con los ojos.
—¿Tienes celos?- preguntó con una sonrisita pícara.
—¿Yo? Que va... bueno si, pero en plan amigos, ya sabes.
—Me gusta tu hermana.-mi respiración se cortó-. Es una chica agradable, tal vez podamos ser amigos-. me tranquilicé al oír que decía la palabra "amigos".
—Si bueno, no la conoces como yo. Es insoportable.
—Yo la encuentro encantadora.
—Pues ella a ti también, si vieras como te miraba...
—Ya, es una ventaja de ser lo que soy.
—de eso quería hablarte... Después de lo de anoche, me creería cualquier cosa así que dime, ¿qué eres? -Se quedó un momento en silencio y me miró como si supiera si contármelo o no.
—Un ángel.
—¡¿Un ángel?!-apenas me lo podía creer, aunque había dicho que lo asimilaría.
—Exacto.- dijo con tono indiferente, mientras daba patadas a las piedrecitas del suelo.
—Entonces ¿Vuelas?¿Tienes unas gigantes alas blancas? -ya sabía la segunda respuesta ya que había visto sus alas.- Y ¿tocas el arpa?¿Conoces a Dios?
—Esto... no, no toco el arpa, toco un poco el piano, no conozco a Dios, lo de las alas es cierto, las viste y además llegamos tarde a clase por lo que puedo responder así a la última pregunta.
No me dio tiempo a reaccionar puesto que me cogió por la cintura y las alas de su espalda desplegaron, no se como conseguía ocultarlas porque aquellas alas eran enormes. No parecía que le importara si alguien nos veía, aunque no había nadie en la calle porque era muy temprano.
Llegamos al instituto y Liam me bajó detrás de unos árboles, las alas disminuyeron su tamaño y acabaron por desaparecer. Nada más salir de detrás de los árboles las chicas quedaban boquiabiertas al ver a Liam, no sé si por su belleza o porque iba acompañado por mí.
—¿Siempre se comportan así?
—¿Eh?-dijo con indiferencia, como si no fuera centrado.
—Las chicas.-dije poniendo los ojos en blanco.
—No sólo chicas, también chicos, y profesores. Cuando un ángel termina el crecimiento de sus alas, experimenta otros cambios como la grasa que sobra en tu cuerpo, desaparece porque es innecesaria. Y soltamos una especie de ... ¿Feromona? Algo así que atrae a los humanos, les excita.
—A mí no me excitas. ¿Por qué?
—Porque no eres humana...-por la cara que puse comenzó a reír-. Eres el monstruo de las preguntas
—JA JA, muy gracioso.- le eché una mirada entre enfadada y divertida.
—Vamos anda, que la clase comenzará.-me dio un empujón para entrar a clase, él entró detrás de mí.
El tutor aun no había llegado por lo que un grupo de chicas, mil veces más guapas e interesantes que yo, secuestraron a Liam y se flipaban tocando sus músculos mientras el movía los labios diciendo "socorro". Entonces vi a Louis, por un momento nuestras miradas se cruzaron y sentí una especie de electricidad que me recorrió el cuerpo en segundos. Me hizo un gesto para que fuera hacia él.
—Tu amigo parece feliz.
—Él es feliz.
—No por mucho tiempo, tiene quince días.
—¿Quince días para qué?-comenzaba a ponerme nerviosa, no sabía de que narices me estaba hablando.
—Al consejo no le gustó nada que él y el lobito se colaran en el nido, serán sancionados por los grandes, tiene quince días hasta que todo el consejo esté reunido.
—¿Lobito?Ah vale, Zayn... ¿Nido?¿Consejo?¿De qué me hablas?
—El nido, donde entrasteis la otra noche, ahí vivimos los vampiros, les llamamos el nido.
—¡Buenos días alumnos! Siéntense, por ser el primer día después de las vacaciones de primavera no crean que les voy a pasar ni una.-anunció el tutor.
—En el recreo, no te vayas, tenemos que hablar.
Ocupé mi asiento junto a Liam que ya no era acosado por sus "fans" y la clase comenzó.
LUMAAAAAI T.T
ResponderEliminarHaz los capitulos mas largos por dios :c
Me ha hecho gracia lo del arpa y lo de dios ahahahah. Quiero saber que va a decirle Lou en el patio :3 Alomejor le dice que esta desesperadamente desesperado y que follen ahi mismo HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHA OKya
Siguiente yaa Lumai! Y de la otra fic tamen :c
HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA no van a follar, Lumai!!! Al menos por ahora no, grrrr. Los capítulos salen cortos jo, yo intento meter chicha pero no sale, NO SALEEEE. kk.
EliminarTe quieroo Lumai Guarrola<33